Los que me conocéis sabéis que en alguna ocasión me ha quejado del mundo bloguero y de las redes sociales, de lo competitivo que puede llegar a ser este mundo y de lo difícil que es despertar interés en los demás sin caer en las carantoñas virtuales y en la sobreexposición. Por suerte existe otra cara, mucho más amable y fascinante: la de propiciar encuentros improbables y experiencias fuera de lo común.
¿Quién me hubiera dicho que Samantha Vallejo-Nágera quisiera conocerme? ¿Por qué, de repente, una persona conocida como ella se fija en mí, Sylvain, traductor autónomo aficionado a la cocina y a la fotografía culinaria? Llamadlo como queráis: casualidad, destino, suerte. Lo cierto es que son experiencias que molan, porque son totalmente espontáneas y auténticas. Y por eso me apetece contaros este bonito encuentro.
Un encuentro espontáneo
En septiembre del año pasado, José, uno de mis seguidores predilectos (José, ¿te gusta el adjetivo?😂), me manda un mensaje por Facebook para felicitarme por mi nuevo blog. Durante la conversación, me comenta que una tal Samantha me quiere conocer. José y yo habíamos intercambiado algún que otro mensaje por las redes sociales, pero no sabía nada de él personalmente. Así que le pregunto que quién es Samantha. Cuando me contesta Samantha Vallejo-Nágera, me quedo a cuadros.
Resulta que José trabaja para la productora de MasterChef y que colaboran a diario. Le ha enseñado mi nueva página Web recién estrenada y Samantha quiere conocerme. La verdad es que me pregunto si se trata de una broma, pero José me dice que me invita a una grabación del programa… ¡Así que unos días después estoy rumbo a los estudios de grabación de MasterChef!
Qué maravilla poder conocer todos los entresijos de un programa de televisión, descubrir el plató, ver a los niños cocinando (están grabando MasterChef Junior) y percibir todos los olores de la cocina, cosa que la televisión no permite. Durante una breve pausa, José me presenta a Samantha y al resto del equipo. Charlamos un rato, intercambiamos los teléfonos, nos hacemos un par de fotos y enseguida retoman la grabación.
Me vuelvo a casa contento de haber vivido una experiencia nueva y feliz de haber conocido en persona a José y a Samantha. Si os soy totalmente sincero, nunca pensé que Samantha se volvería a poner en contacto conmigo. Hasta hace un par de semanas…
Qué grata sorpresa escuchar un mensaje de voz en mi móvil diciéndome que le gustaría conocerme, verme en mi entorno y probar algunos de mis dulces.
¿Cómo no me va a apetecer este plan? Aunque me empiezo a poner de los nervios pensando en que todo lo que vaya a preparar me tiene que salir PER-FEC-TO. Y cuando me dice que viene con Javier, su jefe de cocina, me pongo atacado. ¡Menuda presión! Samantha me quiere tranquilizar, pero no lo puedo evitar: ¡no todos los días viene un jurado de MasterChef a tu casa a probar tus recetas!
Yo creo que en estos casos no hay que intentar impresionar: hay que ser uno mismo, hacer las cosas con sinceridad y actuar con naturalidad. Así que me pongo en plan «zen», o al menos lo intento…
El día de la visita
Llega el gran día (sigo atacadito – definitivamente la meditación budista no es lo mío) y por fin llegan a casa Samantha, Javier y por supuesto José. Enseguida la conversación se hace muy amena. Samantha es muy cercana y natural, y charlamos como si nos conociéramos de toda la vida. Hablamos de todo: de mí (de mi pasión por la cocina, de mi experiencia como bloguero, de mi trabajo como traductor), pero también de ella y de su vida. Disfrutamos todos de los dulces que he preparado para la ocasión: un brioche con chocolate, unos petits choux rellenos de crema muselina de naranja y cúrcuma, una tarta de manzana con hojaldre casero y unos cremosos de vainilla y leche de oveja. Creo que a Samantha le han chiflado la tarta y los petits choux. ¡Qué alegría!
Creo que me he pasado con la cantidad. Como mi madre y mis abuelos maternos me han enseñado, más vale que sobre que no que falte. Pero da igual, ¡porque Samantha se lo lleva todo en un túper para que lo disfrute su familia! Yo creo que si no le hubiera gustado, no habría dicho ni mú.😊
Nos divertimos haciendo unas fotos tal y como las suelo hacer, con luz natural en el salón y con fondo negro. Samantha me cae muy bien. Es dicharachera y cercana. Dice mucho de ella el hecho de que se interese por personas como yo.
Al día siguiente me manda un mensaje para decirme que ha escrito un artículo sobre mí en su blog (lo podéis leer aquí) y que ha compartido una foto nuestra en su cuenta de Instagram.
Mil gracias Samantha por dedicarme tiempo, por tu simpatía y por darme visibilidad. Estas experiencias no se olvidan nunca.
Oriol dice
Bravo, Sylvain!
Me encanta que te llegue reconocimiento por todo el trabajo y pasión que pones en la elaboración de panes, bollería y pasteles! Eres un crack! Pero además haces las cosas sobretodo con honestidad. Y esto… se nota!
Me gustaría compartir una cita que he encontrado esta mañana muy adecuada para la ocasión: «I didn’t start making things to turn a profit or to be an entrepreneur or to have a career. I make things because that’s just who I am. And I will keep doing that until the day I die, whether it’s selling it or not.»
Un beso!
Gourmétier dice
Estoy totalmente de acuerdo con la cita Oriol. Valoro mucho la honestidad y la autenticidad por encima de cualquier otra motivación. Me alegro mucho de que tú también sigas esta línea. Mil gracias por tu comentario, es un placer leerte siempre.
Cristina dice
No podía ser de otro modo,eres un genioo!!❤️
Gourmétier dice
¡Muchísimas gracias Cristina!
Mon dice
Maravilloso Sylvain, y me alegro mucho de esta experiencia. Lo mereces y sobre todo a nivel humano, todo ha ido perfecto. No podía ser de otro modo.
Gourmétier dice
Mil gracias Mon. He visto tu comentario en la página de Samy y me ha hecho una ilusión tremenda. 😍
Mayte dice
Sylvain muchísimas felicidades, eres puro amor y arte!! Te mereces esto y mucho más, por toda tu pasión y generosudad!!! Mi.mejor vibra siempre!!!🙏❤
Gourmétier dice
¡Muchas gracias Mayte! Qué ilusión me hacen siempre tus mensajitos.
Isabe dice
Hola Sylvain,
No me extraña que Samantha haya disfrutado de tus Petit Choux rellenos de crema muselina. Desde que me los enseñastes los repito y repito y no hago más que ganar adeptos, ¡y eso que no por asomo se acercan a los tuyos!. En todo caso, estoy segura de que de lo que más ha disfrutado, es de conocerte, de percibir tu honestidad y el amor y cuidado que pones en lo que haces.
Espero que sigas disfrutando de experiencias que te llenen y que sigas ampliando su grupo de fans. Ya sabes que soy una de ellas y que estoy esperando ansiosa un nuevo curso, con nuevas recetas y nuevos momentos de compartir pasión y afición.
Un abrazo fuerte y enhorabuena
Gourmétier dice
Isabel, mil gracias por tu comentario. Me hace tanta ilusión saber que el curso te gustó y aprendiste cosas nuevas! Mil besos y hasta pronto, espero.
Isabel dice
Felicidades!!
No me extraña que quisiera conocerte. Tus elaboraciones son estupendas. Yo no pienso perderme nada. Te he descubierto hace poco y de aquí no me muevo.
Saludos!!!
Gourmétier dice
Muchísimas gracias Isabel, que alegría que te guste el blog! Un abrazo.