Este es uno de los dulces tradicionales de Semana Santa que más me gustan, no solo porque está buenísimo, sino también porque queda muy vistoso.
Me refiero por supuesto a las flores, dulce típico de Semana Santa en La Mancha. Mi suegra, que es de un pueblo manchego, me regaló el molde tradicional para que pudiera hacer las flores en casa y desde entonces siempre las hago en estas fechas. Este año he innovado un poco bañándolas en chocolate fundido y quedan de vicio. A continuación os doy la receta tradicional para que queden finísimas y muy crujientes. ¡Espero que os gusten!
Ingredientes
- 200 ml de leche semi-desnatada
- 75 ml de agua
- 15 ml de licor de anís
- 100 g hasta 170 g de harina de trigo floja*
- 60 g de huevo (1 huevo L)
- 1 pizca de sal
- Aceite de girasol para freír
¿Cómo preparar las flores manchegas?
Hacemos la masa de las flores manchegas
*Lo más complicado para que las flores salgan perfectas es encontrar el punto exacto de la masa, que no tiene que estar muy líquida (no se adheriría al molde) ni muy espesa (las flores quedarían muy bastas). La cantidad de harina varía mucho dependiendo del tipo de harina y de su poder de absorción. Por eso no os puedo dar cantidades exactas. Yo mismo voy probando cada vez que las hago en casa: empiezo echando 100 g y voy añadiendo progresivamente. Según la harina, a veces le echo 150 g, otras veces tengo que usar más harina. La consistencia de la masa se asemeja a una masa para crêpes, más líquida.
También voy haciendo pruebas con el molde. Las primeras flores se suelen desechar hasta que la masa esté en su punto y que el molde coja perfectamente la masa.
Mezclamos los ingredientes líquidos (leche, agua, licor y huevo) sin batir en exceso.
Truco: no nos interesa que se forme espuma, ya que cualquier burbuja afearía las flores (por eso no es aconsejable usar una batidora de mano o un vaso batidor, mejor unas varillas de batir manuales).
Añadimos 100 g de harina y la sal, y vamos mezclando con la varilla evitando los grumos. Vamos añadiendo el resto de la harina poco a poco tal y como os he comentado anteriormente. Cuando la masa esté lista, la podemos colar para retirar los posibles grumos.
Truco: os aconsejo doblar las cantidades de esta receta por una sencilla razón; tenéis que echar la masa en un recipiente alto y estrecho (en el que quepa el molde, por supuesto) para sumergir el molde dentro. Si no hay suficiente cantidad de masa, el molde no la cogerá bien y vuestras flores no saldrán. Por lo tanto, ¡mejor que no os falte masa!
Freímos nuestras flores manchegas
Calentamos litro y medio de aceite en una cazuela alta y estrecha con el molde dentro (que lo cubra bien). Cuando el aceite alcance la temperatura adecuada (160 ºC) podemos empezar.
Truco: vuestro molde tiene que estar limpio y seco antes de usarlo. Y es muy importante calentarlo bien en el aceite para que la masa se adhiera perfectamente.
Sacamos el molde del aceite, lo escurrimos y lo sumergimos en la masa pero no entero. Hay que dejar medio centímetro de metal asomando. De lo contrario, las flores no se desprenderían del molde.
Seguidamente introducimos el molde en el aceite caliente hasta cubrirlo, sin que toque el fondo del cazo (por eso es importante usar abundante aceite). A los pocos segundos, empezamos a mover el molde de arriba hacia abajo dentro del aceite para que se desprenda la flor del molde. Esta es la fase más complicada ya que si movemos el molde demasiado temprano, la flor se romperá y no quedará entera. Si esperamos demasiado antes de mover el molde, es posible que nos cueste desprender la flor dado que la masa habrá empezado a agarrarse. Con un poco de práctica sabremos cuándo empezar a mover el molde para desprender la flor.
Dejamos que la flor se dore en el aceite, la sacamos con un escurridor y la colocamos encima de un papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
Volvemos a poner el molde en el aceite unos segundos para que se caliente y repetimos la operación hasta acabar con toda la masa.
Podemos espolvorear las flores con azúcar, o bañarlas en chocolate fundido, que quedan deliciosas.
Truco: tras usar el molde, os aconsejo que lo lavéis y que lo sequéis bien inmediatamente. Yo lo engraso con un poco de aceite de oliva y lo envuelvo en papel de aluminio para que no se oxide.
Espero que os haya gustado esta receta sencilla y tradicional y que me déis vuestras opiniones.
¡Feliz Semana Santa!
Lorena Marín dice
Merci beaucoup. Un très beau post.
Gourmétier dice
Merci à toi pour ton gentil commentaire Lorena, je suis content qu’il te plaise !
Rosita dice
MA-RA-VI-LLO-SAS
tienen una pinta increíble y me recuerdan mucho a mi infancia!
Eres un artista, Sylvain
Maria dice
Hola! Qué molde utilizas?
Gourmétier dice
Hola. En una de las fotos sale el molde, ¡mira bien!
GUILLERMO dice
ES UNO QUE SE VENDE EN LAS FERRETERIAS SE LLAMA MOLDE PARA HACER FLORES MANCHEGAS
Maria dice
Un vídeo de cómo hacerlas estaría genial!! Gracias 😊
Gourmétier dice
Desgraciadamente no me dio tiempo…