Sopa miso tradicional みそ汁

[Check the English version of this recipe here]

Me apasiona la comida japonesa y hoy quiero compartir con vosotros una receta que me enseñó mi amiga japonesa Yoka hace ya unos años: la sopa miso tradicional.

La preparo muy a menudo en casa. Primero porque nos encanta, nos calienta el cuerpo y nos hace sentir bien. Es una sopa llena de sabores complejos, como el umami, que hay que tomarse con tranquilidad para saborearla y disfrutarla. También nos gusta porque es muy saludable: los ingredientes que lleva son sencillos y llenos de propiedades y minerales, lo que la convierte en una sopa ideal cuando uno se siente pesado o quiere disfrutar de una cena ligera y reconfortante.

¡Espero que disfrutéis de esta receta y que se convierta en un clásico en vuestra casa!

Ingredientes (4 personas)

Para el caldo dashi

• 2 litros de agua filtrada
• 20 g de alga kombu seca
• 40 g de katsuobushi (lascas de bonito seco y ahumado)
• 4 setas shiitake secas

Para la sopa miso

• 1 l de caldo dashi
• 1 cuchara de pasta miso (en mi caso miso hatcho)
• 4 setas shiitake hidratadas (del caldo dashi)
• 1 manojo de setas asiáticas shimeji
• 1 cebolleta pequeña (con el tallo verde)
• 1 trozo de daikon (rábano japonés – nabo en su defecto)
• 1 puñado de hojas de espinacas frescas
• 1 puñado de brotes de rabanitos
• Unas hojas de perejil
• Unas rodajitas de jenjibre fresco
• Unas gotas de aceite de sésamo tostado
  

¿Cómo preparar la sopa miso?

Preparamos el caldo dashi

La base de cualquier sopa miso es un caldo llamado dashi. En este vídeo os enseño paso a paso como preparar este sencillo caldo y os doy algunos trucos para que salga perfecto.

Vídeo-receta

[Este vídeo tiene subtítulos en español y en inglés. Para activarlos, podéis hacer clic en la rueda de configuración del menú inferior.]

Preparamos la sopa miso

Una vez el caldo dashi listo, preparamos nuestra sopa miso.

Cortamos la cebolleta en tiras. Pelamos y cortamos el daikon en laminas finas.

Lavamos las setas shimeji y cortamos la parte inferior, que está más dura, para separar las setas del tronco.

Si hemos dejado las setas shiitake hidratándose en el caldo dashi, las retiramos, las escurrimos y las cortamos en láminas.

En una sarten caliente, salteamos rápidamente la cebolleta, el daikon, las setas shiitake, las setas shimeji y las rodajitas de jenjibre con unas gotas de aceite de sésamo tostado.

Mientras tanto, calentamos el caldo dashi en un cazo. Cuando esté a punto de hervir, retiramos del fuego. Apartamos un cazo de caldo caliente y disolvemos la pasta miso. Añadimos la pasta miso disuelta en el caldo dashi caliente y removemos bien.

Servimos el caldo en unos boles y añadimos la verdura salteada. En cada bol añadimos unas hojas de espinacas frescas y decoramos con brotes de rabanitos frescos, que van a dar un ligero toque picante que a mí me parece exquisito.

Como habéis visto, no he añadido sal en ningún momento: el alga kombu contiene iodo, y el bonito seco y la pasta miso también son naturalmente ricos en sal por lo que no nos hará falta añadir más sal a la sopa.

Esta es una versión tradicional de la sopa miso, pero podéis añadir los ingredientes que más os gusten: tofu, fideos, pescado, marisco… A veces la preparo con albóndigas de pulpo y gambas (¡los que me siguen en Instagram lo habrán visto seguro!) que quedan deliciosas.

Si buscáis una sopa detox para eliminar los excesos de las fiestas navideñas, esta es vuestra sopa.

Espero que os haya gustado la receta, que la hagáis en casa y me contéis vuestra experiencia.

¡Gracias por leerme y seguirme!