Ya hemos entrado oficialmente en el solsticio de verano y apetece un postre ligero, refrescante y con mucho sabor como el que os propongo a continuación: fruta de verano (albaricoques ligeramente caramelizados y melón con miel a la lavanda) y galletas caseras de té negro, presentados en unas bonitas verrines.
En francés, una verrine designa tanto un recipiente (generalmente, un vaso) como las preparaciones culinarias que contiene. Esta maravilla se debe al maestro Phillipe Conticini, el primer repostero en utilizar vasos (o recipientes transparentes, generalmente verticales) para servir postres tradicionalmente presentados en platos. Esta técnica de presentación, muy utilizada en Francia desde los años 90, se ha extendido a todo tipo de preparaciones, tanto dulces como saladas.
Este postre es ideal para acabar una comida informal, o para un picnic o una merienda. ¡Feliz verano!
♦ RECETA ♦
Galletas de té negro
140 g de harina
1 cucharada de té finamente molido (en este caso té negro de frambuesas)
1 pizca de sal Maldón (o gorda)
115 g de mantequilla a temperatura ambiente
30 g de azúcar glas
Ralladura de 1 limón
Albaricoques caramelizados
10 albaricoques pequeños
1 cucharada de mantequilla
1 cucharada de azúcar moreno
Melón a la lavanda
1/2 melón
2 cucharadas de miel
1 cuchara de lavanda seca
1 puñado de pistachos
Preparar la masa de las galletas.
Con la ayuda de una batidora, batir la mantequilla blanda con el azúcar glas y la ralladura del limón durante 3 minutos a velocidad media hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
Añadir de golpe la harina, la sal y el té finamente molido, y mezclar con una cuchara de madera hasta formar una masa suave.
Envolver la masa en papel film formando un rodillo de unos 5 o 6 cm de diámetro, y dejar reposar la masa al menos 1 hora en la nevera.
Mientras tanto, preparar los albaricoques caramelizados y la miel a la lavanda.
Calentar la miel en el microondas durante 15 o 20 segundos (no debe hervir). Añadir la cuchara de flores de lavanda secas, remover bien y tapar con papel film. Dejar reposar durante aproximadamente 1 hora.
Lavar los albaricoques y secarlos con papel de cocina. Cortarlos en dos por la mitad y quitarles el hueso. En una sartén, derretir la mantequilla a fuego medio. Colocar las mitades de albaricoques boca abajo en la mantequilla derretida, espolvorear con el azúcar moreno y dejar caramelizar durante 10 minutos removiendo la sartén de vez en cuando para que no se pegue la fruta. Dos minutos antes del final, darles la vuelta y dejar caramelizar ligeramente la piel.
Seguidamente, apagar el fuego, colocar los albaricoques caramelizados encima de un plato cubierto con papel de horno y dejar enfriar por completo.
Seguidamente, preparar el melón.
Colar la miel para quitarle todas las flores secas de lavanda. Con la ayuda de un sacabolas, cortar bolitas de melón y colocarlas en un plato. Verter encima la miel a la lavanda y reservar en la nevera.
Cuando la masa de las galletas haya reposado durante una hora, precalentar el horno a 180ºC. Mientras tanto, forrar una bandeja con papel de horno. Sacar la masa, cortar rodajas de unos 5 mm de grosor y colocarlas encima de la bandeja dejando entre ellas unos dos centímetros.
Hornear durante 18 minutos. Cuando las galletas estén doradas, dejarlas templar y colocarlas encima de una rejilla para dejarlas enfriar por completo.
Montar las verrines.
Proceder por capas: colocar unos albaricoques en el fondo del vaso, añadir galleta troceada, bolitas de melón, unos cuantos albaricoques más y pistachos cortados en trozos.
Servir frío.
♦ CONSEJOS Y TRUCOS ♦
- Para realizar las galletas, he utilizado un té negro de frambuesas, pero podéis usar el que más os guste. También podéis utilizar la fruta que os apetezca, aunque si queréis caramelizarla, es mejor que no tenga mucha agua. Por cierto, la caramelización no es obligatoria, aunque potencia los sabores de la fruta.
- Podéis preparar este postre la víspera y montarlo rápidamente el mismo día. En este caso, es mejor conservar la fruta en la nevera para que ya esté fría, ya que este postre se sirve mejor frío. En cualquier caso, es mejor montarlo en el último momento, ya que de lo contrario, la galleta se ablandaría.
Rosa Golosa dice
Esto es perfecto para verano! Corro a comprar melón y albaricoques. Felicidades otra vez por otra receta expectaculaaaaaar. Preciosas las fotos y no es facil hacerselas a este tipo de postre. Bravo!
dulcetradiccion dice
Rosa, tú siempre estás a pie de cañón😚
Bearecetasymas dice
Me encantan las preparaciones en vasitos o tarros, son individuales y presentadas quedan genial, verdad?
Desde luego que esta tuya se lleva la palma, ademas del contraste tan fabuloso de sabores, fruta de temporada y hasta las galletas son caseras!!! Ole por ti! Me chifla!!! 🙂
Besotes
dulcetradiccion dice
A mí también Bea, mil gracias por tus comentarios.